Queremos a Dios en esta Nación

Y apareció Jehová a Salomón de noche,  y le dijo: Yo he oído tu oración,  y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio. Si yo cerrare los cielos,  para que no haya lluvia,  y si mandare a la langosta que consuma la tierra,  o si enviare pestilencia a mi pueblo; Si se humillare mi pueblo,  sobre el cual mi nombre es invocado,  y oraren,  y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos;  entonces yo oiré desde los cielos,  y perdonaré sus pecados,  y sanaré su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos,  y atentos mis oídos,  a la oración en este lugar: Porque ahora he elegido y santificado esta casa,  para que esté en ella mi nombre para siempre;  y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.
2º libro de Crónicas 7:12-16

Es muy importante cuando el pueblo se une en clamor a favor de la ciudad o nación donde Dios les ha puesto. Yo creo que muchos a veces nos preguntamos el porqué nacimos en cierto lugar. ¿Por qué es que Dios nos hizo nacer aquí en esta ciudad y nación?  ¿Por qué Dios nos hizo venir para estas tierras y por qué estamos hoy viviendo aquí? ¿Tendrá Dios algún propósito? O ¿solamente estamos de paso?
Tal vez todas pueden ser meras coincidencias de la vida, o tal vez no. Seguro que Dios tendrá un propósito o un plan del por qué vivimos donde vivimos, y nacimos donde nacimos. Pero a más de esto, creo que hay algo más importante; el lugar donde hoy estamos viviendo, sea natal o sea adoptivo o temporal, creo que como cristianos tenemos la responsabilidad de bendecir el lugar donde vivimos.

Una de las tareas súper importantes que Cristo nos dejó a todos aquellos que nos consideramos sus discípulos, o hijos, o cristianos, o seguidores etc., es el predicar el evangelio en todo el mundo. El establecer el reino de Dios sobre toda nación.

Está claro que Cristo es el Rey de reyes y Señor de señores en todo el universo, lamentablemente en muchas naciones parece que el señorío de Cristo no es muy aclamado que digamos. Hay familias enteras que rechazan el reino de Dios, y la salvación de Cristo; por tanto también hay naciones enteras donde sucede lo mismo. Es una gran pena el ver como muchos perecen y sufren por la ausencia de Dios en sus vidas. Familias, pueblos y naciones que se matan a sí mismos; que sufren por las injusticias, por el hambre, por la pobreza, la enfermedad etc. Muchos piensan y creen que a Dios no le duelen tales situaciones, pero están muy equivocado. Dios si se duele por ellos. Entonces ¿qué pasa? Dios es rechazado; la gente quiere vivir en su propio entendimiento; quieren arreglárselas solos, o que alguien más les arregle. Pero muchos, no le dan oportunidad a Dios a que él se manifieste en medio de ellos.

Hoy España se enfrenta a una situación muy importante; repetiremos nuevas elecciones en breve. No hubo acuerdos entre los partidos políticos para formar gobierno. Cada uno pide lo suyo propio, ninguno se baja de sus propios intereses, todos dicen velar por el bienestar de España; pero, salta a la vista, y mas claro que el agua, que el propósito más que gobernar y velar por el bienestar de la Nación, es el descalificarse los unos a los otros. Pero al final nadie ha hecho buenas propuestas de gobierno; y ninguno, ha logrado hacer acuerdos para tener lo que llaman: "el gobierno de gran coalición" 
Lo que indudablemente si sucederá es, que a pesar de todo nos enfrentamos a nuevas elecciones; elecciones por segunda vez; y algunos pronostican que quizás nos veremos al final de año con unas terceras elecciones. Se baraja la opción de que los resultados de las próximas elecciones serán iguales a las primeras; algunos quieren que los líderes partidarios actuales dimitan y vengan otros candidatos nuevos. Los lideres actuales piensan que son los indicados para gobernar; pero lo cierto es, que iremos nuevamente a las urnas. Por cierto, ¿Ya sabe por quién votar en esta segunda tanda? Algunos ciudadanos están hartos de lo que hay.... corrupción, robo descarado, maltrato a la sociedad y a la moral, aumentos de impuestos, austeridad, estancamientos de salarios, falta de empleo etc. al grado que opinan no votar por nadie. Muchos piensan que para que pase lo mismo, es mejor no votar; incluso con el sentimiento de que sean los mismos políticos los que se las arreglen, pero no con sus votos. Otros no entienden la política o no tienen nociones de ella, y solo se dejan llevar por lo que dicen los demás sin saber por ellos mismos las propuestas de gobierno, y las nuevas políticas que se plantean para el nuevo gobierno. Incluso hay muchos cristianos que votan pasando por alto sus propias convicciones; es decir, muchos cristianos no se han detenido a pensar que muchas de las políticas propuestas por partidos promueven atentados en contra de la moral de la Biblia, contra la Iglesia, contra la santidad, el núcleo social que es la familia etc., etc., etc.. y por dar o promover los derechos de unos, se vulneran los de otros. Así que cuando valla a cumplir con su deber como ciudadano téngalo muy en cuenta, y escuche y analice a luz de la Palabra las políticas y cambios propuestos por los aspirantes al gobierno de la Nación.

Creo que como cristianos la palabra de Dios nos enseña que la paz de una nación es provocada por la oración, humillación y reconocimiento a Dios, y por nuestros cambios de actitud. Incluso nos enseña que para vivir quieta y reposadamente en nuestras naciones y ciudades, debemos orar por nuestros gobernantes, y bendecirlos; no maldecirlos. Pero Claro, así somos; a penas vemos algo malo en alguien, especialmente en el gobierno, y en lugar de orar para que Dios obre en ellos muchos comienzan a maldecirlos.
Debemos tener bien en claro que, maldecir a las autoridades trae desestabilidad y perturbación al mismo pueblo como nación. Por eso la Biblia dice: si quiere vivir quieta y reposadamente ore por sus gobernantes. También el pasaje inicial que leímos dice que debemos humillarnos y clamar a Dios para que el pueda sanar nuestra tierra. "Si el pueblo se humilla y clama y oran, Dios promete escuchar y estar atento al clamor del pueblo y entonces Dios trae la sanidad a la nación. Pero claro, para muchos esto que digo son chorradas; Cómo vamos a orar para que Dios sane, nooo. Hay que manifestarse, y protestar, y hacer disturbios para que el gobierno vea que el pueblo esta inconforme. "Que Dios se quede allá arriba que de aquí nos encargamos nosotros". Dios nos da la solución a un gobierno que proporcione paz en la nación por medio de su Palabra, y no lo queremos; lo rechazamos. No es de extrañar. Nadie quiere que Dios reine en sus vidas. Es verdad lo que dijo el apóstol Pablo: No hay quien busque a Dios, no hay quien haga lo bueno.
Pero Bueno.... ¿Sábes que a Jesús mismo lo rechazaron en vida?

  • Cristo fue rechazado en Jerusalén. Mat 23:37-39
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada desierta. Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.

Este pasaje habla que por causa de ese rechazo hacia el reino de Dios Jerusalén quedaría desierta. No habla de estar sin habitar sino en sentido espiritual. Sin esa cobertura que Cristo mismo quería derramar sobre ellos.
No solo rechazaron a Cristo, sino el reino de Dios; mediante los asesinatos de sus profetas. Y además, Jesús dice que enviará a más para demandar toda la sangre derramada desde Abel hasta Zacarías. El contexto de este pasaje habla de un pueblo frío, hipócrita, ciego, insensato y necio. En pocas palabras un pueblo que rechazó el reino de Dios sobre ellos. Lo sorprendente es, que por causa de ese rechazo el pueblo queda desierto, o desolado y sin protección.
La única manera de hacer que el reino de los cielos vuelva a ellos era la Bendición. No volverían a ver a Jesús hasta que el pueblo  dijera: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Así que olvídense todos de que pueda venir algo buenos de parte de Dios si maldecimos. Solo la bendición atraerá el reino de Diosa nuestra nación.

Hay algo impresionante que dice la Palabra de Dios en este pasaje de 2º de Crónicas y es que:

  1. Dios ha escogido este lugar
Dios ha puesto su mirada en esta Nación. Lo está haciendo con otras naciones también, pero si hemos nacido aquí, o si vivimos aquí, o si estamos de paso aquí, somos parte del plan de Dios.
No podemos hablar mal de nuestra nación; ni mucho menos, maldecirla ni a ella ni a sus gobernantes. Al contrario, Dios nos ha dejado la responsabilidad de clamar a él por la nación, de humillarnos por nuestra nación, de pedir perdón por los pecados de nuestra nación. Estamos aquí y es la nación que Dios ha escogido para él. Así que Dios debe ser el Dios de esta Nación.

Proverbios 11:11 dice:

Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida;
Mas por la boca de los impíos será trastornada. 

Si queremos que Dios engrandezca esta nación debemos bendecirla.
Muchos se quejan de España. No quiero negar una realidad; de que estamos en tiempos difíciles; sino que, el quejarnos y maldecir antes que lograr algo bueno, dice la palabra que la trastornamos más.
La situaciones difíciles son una oportunidad para voltear los ojos a Dios y reconocer su grandeza y poder.

  1. Dios pondrá su nombre en esta Nación.
Que bien que se pueda decir en las Naciones. “Dios es el Dios de España” Si Dios dice que, él ha elegido este lugar para que este en el Su Nombre para siempre; debemos tenerlo por seguro que así será. Tenemos la responsabilidad de Clamar a Dios por ello para que eso se cumpla.

  1. Nuestra Tarea
Si se humillare mi pueblo,  sobre el cual mi nombre es invocado,  y oraren,  y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; 2º de Crónicas 14a

  • Humillación a Dios.  Debemos reconocer que solamente Dios puede hacerlo. No hay nadie más.
  • Oración o Clamor.  Nunca nos olvidemos de Orar y bendecir el lugar donde Dios nos ha puesto.
  • Búsqueda de Dios.  Nuestra búsqueda de Dios debe ser en todo momento. No solo en las aflicciones
  • Conversión.  Cambio de conducta. La biblia dice: Pro 4:26  Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos.
  1. Sus Promesas
Entonces yo oiré desde los cielos,  y perdonaré sus pecados,  y sanaré su tierra.
2º de Crónicas 14ª

La Palabra de Dios dice también que:

 los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones;”
1ª de Pedro 3:12.

La Promesa de Dios es que al hacer lo que debemos hacer, Dios cumple sus promesas. Las tres son grandiosas. Pero la tercera es manifiesta literalmente. Cuando Dios sana la tierra derrama infinidad de bendiciones. Así que, por amor a nuestro Dios, a nuestra Nación y, a nuestras familias sigamos haciendo y luchando para que Dios sea el Dios de esta Nación. Amén.

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