El Poder de Escoger

Dt 30:19-20

Escoger es importante; es algo que va a marcar tu vida y la de los tuyos.
Supe de un muchacho, que pagó fatales consecuencias con su propia vida por haber escogido mal en su tiempo. Escogió una vida mala en su país, y tuvo que huir para cambiar su futuro, y des-afortunadamente acá, escogió a la mujer equivocada; la cual, un día de enfado le robó su pasaporte y lo entregó a la policía hasta que le deportaron de vuelta a su país, y allí acabo su vida. Lamentablemente le mataron por cuentas que debía en su país, porque un día escogió llevar un estilo de vida que le orilló a tener que abandonar su propio país para venir acá. Yo le entreviste; pude conocerle; porque llegó a venir a la Iglesia con nosotros, y aquí conoció a esa mujer que finalmente fue también una equivocación muy grande en su vida, y que finalmente terminó asesinado por las cuentas que debía, y por causa de esta mujer. Son consecuencias difíciles, pero asi es la vida. Todo tiene sus consecuencias. Buenas o malas.

-Diga conmigo- Todo lo que decida y escoja en esta vida, tiene sus consecuencias.

Por ejemplo las drogas pueden llevar a consecuencias en tener hijos enfermos. Esto cuando las personas consumen y tienen descendencia hay un alto riesgo en la gestación, y también a futuro. El alcoholismo, el tabaquismo, el espiritismo, el homosexualísmo, la perversión sexual, etc., etc., etc.. Consecuencias, consecuencias y más consecuencias; unas buenas otras malas, según lo que tu hallas decidido escoger. porque también todo lo bueno que escojamos hacer, traerá sus consecuencias. estas serán buenas obviamente. En resumidas cuentas, Tu vida y la de los tuyos dependen de las decisiones que tomes.

Pero ¿sabes que también a veces tenemos la costumbre que otros decidan por nosotros? nos llega a pasar. Yo llegué a batallar con esa postura de recién casado. Híba a comprar mi casa cuando estaba trabajando, y por mi falta de madurez, permití que otra persona escogiera por mi, y al final ahora vivo esas consecuencias por lo que un día escogí, y que hoy han cambiado en mi vida. No permitas que otros escojan por ti.

La elección de escoger la tenemos que hacer nosotros, porque somos nosotros los que vamos a ver los resultados y las consecuencias en todo lo que decidamos, lo que hagamos y lo que dejemos de hacer.

aunque a veces, es cierto; es difícil tomar decisiones. Escoger algo a veces es tedioso; por eso muchas veces somos indecisos. Nos cuesta escoger o elegir algo. Pero, a todo mundo nos llega la hora de tener que escoger. Será inevitable. 

• Tomar decisiones es poderoso.

 Además de a veces tener que pasar un buen rato en tener que tomar decisiones, hay un gran poder en ser determinante a la hora de tomarlas. Muchas veces tendremos que echar mano de consejos para poder escoger.  Dios mismo dice que “Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman” Prov. 15:22 Si no sigues consejos, no aprendes a escoger bien.

Por ejemplo: “Las jovencitas cristianas que se aferraron a un novio a pesar de lo que les dijeron los papás o los amigos, luego se arrepintieron por haber construido una familia con problemas. A pesas de que les dijeron una y otra vez, “ese chaval no te conviene, búscate otro, hazme caso, te vas a arrepentir toda tu vida, no es un juego, etc.” ellas dijeron "no, yo lo voy a componer, lo quiero, es mío y lo voy a lograr" Finalmente no lograron componer al novio; y al contrario, el novio las descompuso a ellas”

Si eres de aquellos que escogen a la carrera lo primero que encuentran, aunque no sea lo mejor, tienes tus consecuencias: “muchas de las mujeres compran zapatos en oferta aunque no les queden” pero como estaban en oferta...... Luego van por la calle y se ven como las hermanastras de la Cenicienta; "todo el pie doblado, o los dedos de fuera arañando el suelo, o el talón sucio por que antes que toque el tacón del zapato toca el talón". 

Tenemos que aprender a escoger con cuidado; porque, lo que tenemos ahora es lo que escogimos antes; y no hay marcha atrás. Bien o mal. No tenemos justificación de nada; no podemos justificar lo mal que hemos escogido en el pasado; antes al contrario, fíjate lo que dice la Biblia:

En Deuteronomio 30:19-20 dice:

“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”

Dios puso de antemano los caminos a escoger. El asunto es qué escogimos, o escogemos; porque ahora seguimos escogiendo el camino que hemos de seguir o continuar. Recuerda que tu vida y la de tus descendientes dependen de las decisiones que tomes. Si escogemos vivir mal, aún toda nuestra familia sufrirá las consecuencias.

Hay dos caminos que Dios pone delante de nosotros, y con testigos, para que no halla escusas. Porque hoy en día somos muy excusones. Le echamos las culpas de lo que nos pasa a todo, menos a nosotros mismos. Dios dice que podemos escoger la bendición y la vida; de hecho, es la que nos dice que escojamos. Pero también pone la maldición y el camino de muerte. Y creo que para decidir entre uno y otro, no hay vuelta de hoja. Es más fácil que un examen a libro abierto. La respuesta es obvia, y solo una de las dos es la correcta; A, o B.

A como escojamos hoy, podemos impulsar a los que vienen mañana detrás de nosotros...

·         Tus decisiones motivan las de otros.

¿Alguna vez has sido motivado por las decisiones de otros? Sean buenas o malas. Seguro que sí nos hemos enfrentado a eso. Hay personas que nos inspiran; provocan en nosotros ser como ellos. Causan admiración. Yo he sido motivado por las decisiones de mis padres, de nuestros pastores,  en mi trabajo, de mis compañeros; en muchos lados. Yo me fijo mucho en mis hijos también como tratan de imitarme en todo; desde pequeños lo hacen. Muchas de las acciones que hacemos los padres, llegan a motivar las acciones de los hijos. Pablo mismo les decía a los Corintios “Sed imitadores de mi así como yo de Cristo”
No permitas que otros escojan por ti, pero sí motívate de la sabiduría de los demás. Las bendiciones de Dios son tuyas si te decides por ellas. Y seguro que las que tomes sabiamente motivarán a tu familia y a la gente que te rodea. Pero lo más importante de todo es que serán tus decisiones, tus resultados, y tu satisfacción de haber escogido la vida y la bendición.

“Toda decisión buena y guiada por Dios te traerá vida y bendición. Has como dice la biblia: escoge pues la vida y la bendición”

La voluntad de Dios es que escojas la vida y la bendición.

• La Biblia dice en Mateo 6:10

 “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”

Este es uno de los versículos que fácilmente uno puede llegar a mal interpretar.

Por ejemplo:

“Si algo malo te pasa, padeces alguna enfermedad, sufres de violencia doméstica o tienes problemas financieros,  podemos llegar a decir como algunos; que todo estaba ya en la voluntad de Dios". Y eso es completamente Falso.

No podemos adjudicarle algo a Dios que por causa de nuestra propia voluntad sucedió. Es decir nosotros mismos cambiamos la voluntad de Dios por la nuestra al hacer las cosas como nosotros queremos sin tomar en cuenta el consejo de Dios. Eso es como tener el espíritu de Pilato; "Nos lavamos las manos, disfrazándonos de religiosos" porque sabemos el "Padre Nuestro" pero lo repetimos sin entenderlo. Lo que la biblia quiere decirnos en esta parte, es que debemos de cumplir y hacer cumplir su voluntad aquí en la tierra como se cumple su voluntad en el cielo. Como se obedece su voluntad en los cielos, debemos obedecerla en la tierra. Debemos escoger hacer su voluntad y no la nuestra. Aunque muchas veces batallamos en eso, y todo es por que Dios deja en nosotros el escoger.

• Ante todo, Dios nos deja escoger  Josué 24:14-15

 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Hay personas que luego de recibir bendiciones dejan de servir a Dios, Le pasó al pueblo después de entrar a la tierra prometida, y se comenzaron a apartar de Dios; pero, eso no es responsabilidad de Dios. Dios no es responsable de que algunos escojan malamente lo que no les conviene. La actitud de escoger lo malo antes que lo bueno que Dios nos pone, no cuestiona la fidelidad del Señor.

Aún cuando nosotros escogemos lo malo, en lo malo se cumple lo que Dios dice. Ejemplo: Si Dios dice que si escogemos la maldición y la muerte,  eso vendrá. ¿Entiendes?

Es difícil que  a alguien no le parezca bueno servir a Dios, pero aún así, La Palabra deja abierta la puerta a esa posibilidad.

Tú y tu casa deben escoger servir al Señor fielmente. Imita el ejemplo de Josué. Como líder de su casa, y aún a pesar de ser comandante de un ejército, daba ejemplo sobre cómo servir al Señor incondicionalmente. Aunque tú pases cuarenta años de desierto y dificultades, ten el valor de escoger ser fiel al Señor. No hay por qué desesperar, nada debe matar tu fe. No camines para atrás. Debemos continuar siendo fieles cuando sus promesas se cumplan y gocemos de la tierra prometida, porque nada ni nadie deberá impedir que tú y tu casa sirvan al Señor. Y si por ahora estas solo o sola, sigue adelante porque el día de de mañana estarás con toda tu familia sirviendo al Señor. Tú escoges servirle o no; decides por la vida o la muerte, por el bien o el mal. Así que escoge siempre lo bueno y correcto. 

• Qué escogeremos

 ¿Si habrá poder en escoger? Totalmente que si. Tanto hay poder en escoger lo bueno como lo malo. Todo tendrá su retribución. Dios fue claro con su pueblo y lo sigue siendo hasta ahora con nosotros. El dice:

“he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”

No olvides que las decisiones actuales definen tu destino y el de muchos a tu alrededor.

Dice La Biblia que si somos fieles hasta la muerte, nos sentaremos a la derecha del Padre.  Estaremos juntamente con Cristo sentados en los lugares celestiales, morando siempre en su presencia; y ahora, aquí en la tierra disfrutando también de las bendiciones que él nos tiene preparadas.    Amén.