Andad en El Espíritu; Las Obras de la Carne

                

 Por eso les digo: Obedezcan al Espíritu de Dios y así no desearán hacer lo malo.
Porque los malos deseos están en contra de lo que quiere el Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. Por lo tanto, ustedes no pueden hacer lo que se les antoje.
Pero si obedecen al Espíritu de Dios, ya no están obligados a obedecer la ley.
Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: No son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos.
Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones.
Son envidiosos, y hasta matan; se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios.
En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, ser humildes,
y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto.
Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos.
Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo.
Gálatas: 5:16-25

Introducción: Sin duda alguna la Palabra nos insta a llevar una vida conforme al Espíritu de Dios. La misma Biblia nos dice que Dios ha puesto en nosotros su espíritu Santo quien es el que nos guía a toda verdad, y no es por demás que la Palabra de Dios toque estos temas. Cada día que pasa nos damos cuenta que el Cristiano, o las personas que quiere vivir haciendo la voluntad de Dios, necesita llevar una vida de Obediencia. Y es precisamente la palabra que utiliza esta versión de la Biblia: “Obedezcan al Espíritu de Dios” a esto también se traduce andad en el Espíritu. Solamente esa clase, o mejor dicho, estilo de vida nos hace vivir en la voluntad de Dios; no hay alternativas, ni otras opciones.

Contexto:

En el contexto de esta carta, el Apóstol Pablo está tratando un tema interesante respecto a la doctrina que, tal parece estaban abandonando los Gálatas; parece ser que el asunto se estaba yendo de las manos de la Iglesia de Galacia, al grado de que estaban volviendo a llevar una vida como la llevaban antes de venir a Cristo; en la carne. Obviamente todos antes de venir a Cristo llevábamos una vida según nuestro propio criterio; lamentablemente ese criterio no estaba basado muy en lo espiritual. También llevábamos una vida según nuestros decesos de la carne. (adulterio,  fornicación,  inmundicia,  lascivia, idolatría,  hechicerías,  enemistades,  pleitos,  celos,  iras,  contiendas,  disensiones,  herejías, envidias,  homicidios,  borracheras,  orgías,  y cosas semejantes a estas;)No éramos perfectos; batallábamos; y tal vez podemos seguir batallando.

La iglesia de los Gálatas estaba volviendo a las andadas en sus deseos de la carne; hablaban unos de otros, o como dice allí, “se comían” unos a otros; y había un peligro respecto a eso, podían terminar lastimándose entre ellos. Y la Iglesia aquella que un día comenzó a andar bien, en cualquier momento podría venirse abajo. De allí que Pablo les hace mención de los frutos malos que brotan de llevar una vida de acuerdo a los deseos carnales. Esa lista que sale desde el verso 19 y que en resumidas cuentas, es una lista que parece se le puede incluir algunas otras más acciones o prácticas a partir del verso 21; por eso dice… "Y cosas semejante a estas…" Esto nos habla que hay muchas acciones más que son obras de la carne y que son destructivas. pero cuando venimos a Cristo, entonces sucede en nosotros una libertad que solo Cristo nos puede dar.   Y...

  • ¿Para qué nos liberó Cristo?

Es obvio que Cristo vino a liberarnos precisamente de llevar una vida diferente. Ya no una vida según nuestros propios deseos. No quiere decir como algunos piensan, que cuando venimos al Señor entonces comienza una vida amargada, una vida de no poder hacer nada, una vida de aburrimiento etc. lamentablemente algunos piensan así. Que así somos los cristianos: Aburridos, reprimidos, amargados, etc., por el hecho de que ya somos diferentes. (Ojalá y piensen muchos así de nosotros, porque eso hablará de un buen testimonio tuyo, de lo contrario, estaremos actuando Igual que antes de que hayamos venido a Cristo). En una predicación pasada les decía, que tener un cambio radical en nosotros es propio de un verdadero cristiano. Ese es el distintivo del cristiano; tener un cambio de vida. El cristiano que ha cambiado de vida radicalmente, ya no experimenta ninguna de las obras de la carne. El que era adúltero ya no lo es, sus amigos le dirán: (Huy desde que vas a la iglesia ya no eres igual)
El que estaba por la lectura de las cartas, o consultando la ouija o brujería etc., ya no lo hace. Le dirán sus amistades (ya no te dejas que leamos las cartas desde que vas con los hermanos) ó, "ya no nos las lees el futuro". El que era pleitista ya no lo es, el que era mentiroso ya no lo es, ni el que era borracho, ni el envidioso, ni el homicida etc., etc. porque ha habido un cambio radical en su vida. Para eso nos libertó Cristo. Para darnos la victoria sobre los deseos de la carne. Por eso es la insistencia: Anden conforme al Espíritu y no satisfagan los deseos de la carne.
                                                              
  • Obedecer al Espíritu nos libra de hacer lo malo.
Una vida de obediencia y rectitud conforme al Espíritu Santo es lo que nos puede librar de un futuro cruel y eterno para nuestro ser.
La Biblia es clara y precisa; y dice que cualquiera que practica estas cosas no heredará el reino de Dios.
Todos sabemos de antemano que siempre hay una lucha entre lo espiritual y lo carnal, el espíritu tira para un lado y la carne para el otro. Es como el juego de la cuerda donde hay dos opositores entre sí. Uno tirará para un lado y el otro tirará al contrario; ¿quién va a ganar? El que esté más fuerte. Si el espíritu está fortalecido ganará este, y si la carne es la que tiene rienda suelta, es la que vencerá.

Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu,  y el del Espíritu es contra la carne;  y éstos se oponen entre sí,  para que no hagáis lo que quisiereis.

Esta lucha existente, es una constante oposición entre ambas cosas La carne y El Espíritu. Cristo también dijo:

“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.” Mar 14:38

  • Hacer las obras de la carne no cuesta mucho.

O tal vez, no cuesta nada; pero, hacer lo que el espíritu quiere es lo más costoso que puede haber. Si la persona no está dispuesta para el Espíritu de Dios, la carne simple y sencillamente le vencerá. Que no importe que alguien te diga: “mira como has cambiado, desde que vas a esa Iglesia rara; ya no eres como antes, ya no dices palabrotas, ya te comportas muy santurr@n, etc.” no te preocupes, tendrás una mejor recompensa. Sin embargo, quienes practican las obras de la carne tendrán también su recompensa, pero en otro lado, lejos del reino de Dios.
Líbrate de pensar algún día que vivir una vida entregada a Dios es como prohibirte de vivir tu vida.
¿Por qué te digo esto? Porque es uno de los pensamientos más comunes que usa el enemigo en contra de quienes están entregados y luego hace que tropiecen. Vivir una vida entregada no es un asunto de aburrimiento, es un asunto de cambios de conducta y comportamiento. Si alguna vez viene un pensamiento de esos, haz lo que dice la Biblia: llévalo cautivo a la obediencia de Cristo. Te aseguro que si haces esto, Cristo nunca te va a decir que obedezcas a la carne, y mucho menos te va a decir que vivir una vida entregada a él es lo más aburrido del mundo.

  • No satisfagáis los deseos de la carne.

Satisfacer:

  1. Primero que nada, tiene que ver con el asunto de saciar. Por ejemplo: cuando uno tiene hambre, el hambre se sacia comiendo; y es cundo uno dice: "estoy satisfecho (saciado)" porque así lo dice tu cuerpo. Tu le das de comer a tu cuerpo y luego el te dice estoy saciado ¡¡gracias por dármelo!!. No le des a tu vida nada de lo que pelea la carne contra el espíritu. La carne te pide: dame adulterio, dame fornicación, dame alcohol, pleitos, ira contienda, no le des nada de eso; te puedes destruir tú mism@.

  1. Tiene que ver con el hecho de lograrlo. Es decir, la carne como es débil se va a proponer lograr su propio deseo. Saciarse. Pero el Apóstol Pablo dijo en su carta a los Romanos: "Así que,  hermanos,  os ruego por las misericordias de Dios,  que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,  santo,  agradable a Dios,  que es vuestro culto racional."  Que tu cuerpo logre el saciarse pero del Espíritu. Será una lucha ardua; pero, al final valdrá la pena presentar tu cuerpo para Dios; esto es lo que realmente tiene sentido.

  1. En tercer lugar tiene que ver con una exigencia; es cubrir un deseo o una necesidad. La carne exige su propio deseo y esto hace que se convierta en esa lucha constante contra el Espíritu. El Espíritu también exige; pero, la carne como es débil trata de convencer tu pensamiento para luego tratar de lograrlo, y si no lo logra a las buenas, lo exigirá.
Pablo terminó diciendo:
Por eso les digo: Obedezcan al Espíritu de Dios y así no desearán hacer lo malo. Vr 16
Obedecer al Espíritu, es Andar en el Espíritu; y andar en el Espíritu, es Obedecerle a él. Amén.

Comentarios

  1. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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