Las Buenas Elecciones 2




Hablábamos de tener buenas elecciones, o más bien de hacer buenas elecciones. Vimos que es importante este arte porque es lo que determinará nuestro futuro el día de mañana.
Vimos que en todo momento estamos metidos en el arte del buen escoger; desde que nos levantamos hasta que nos dormimos. Y vimos en una ocasión acerca de una escena donde están Marta y María las hermanas de Lázaro quienes lo habían invitado a cenar. Y En ese momento también había que escoger lo necesario, la mejor parte, que era escuchar al Maestro. Marta hacía la cena, es decir que se ocupaba de algo interesante, pero Jesús le dijo que se afanaba en muchas cosas. Estaba concentrada en sus dificultades, en su mente había ansiedad y agobio por tratar de atender tener la casa bien hecha y atender bien a Jesús.

De esta enseñanza podríamos agregar un poco más.

  • Lucas 10:38-41
Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús,  le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

A Martha le preocupaban muchas cosas, tenía muchos quehaceres. Dijimos que es normal querer tener la casa en buen estado sobre todo cuando vamos a tener algunas visitas en casa. Queremos lo mejor para nuestras visitas. Sin embargo para Marta el tener ya al invitado encasa le afanaba y turbaba más y más porque había cosas que hacer y no estaba todo preparado. Creo que a todos muchas veces nos van cambiando el ánimo la serie de cosas que tenemos por delante. Y así es. Es normal. Vamos atareados todo el tiempo; vivimos con muchas cosas de más que siempre nos falta tiempo para todo. Tal vez no hemos elegido bien lo que realmente debemos hacer y elegimos cosas de más y por eso nos falta tiempo siempre. Vivimos a tope; sin límites de tiempo pero cuando estamos en medio de las cosas vemos que en realidad nos falta muchísimo tiempo.
A Marta ya le estaban turbando muchas cosas.

·         Turbar es: un aturdimiento sorpresivo que impide reaccionar y afecta también en el hablar. Produce una alteración del curso natural de algo.

A todo estaba llegando Marta que por eso no pudo escoger la mejor parte. Porque la turbación cambió su estado de ánimo; no pudo reaccionar, se alteró, y no podía ver otra cosa más que todos sus quehaceres llamándola y bloqueando su curso natural de hacer las cosas.
Es importante tomar en cuenta que el estado de ánimo influye en lo que escogemos.
Una de las cosas que debemos aprender es a buscar la paz y tranquilidad, a la hora de tomar o hacer elecciones. Tomar el tiempo para decidir sobre algo es vital, de lo contrario el afán no es un buen consejero. Porque luego viene la turbación y te coge de manera sorpresiva que te impide reaccionar produciendo alteraciones fuera de lo normal. Seguramente que muchos habremos hecho diferentes cosas diciendo después “lo hice sin pensarlo” algunas veces nos sale bien muy casualmente, pero la mayoría de las veces nos lamentamos de haber reaccionado o actuado de ciertas maneras.
No tomes decisiones cuando te encuentras afectado por tu estado de ánimo, hacerlo es puede ser peligroso y a muchos los lleva incluso al pecado o a compromisos muy embarazosos.
A diferencia de Marta, María escogió la mejor parte porque no estaba afanada. Ella no estaba de “pasota” sino más relajada para elegir bien. Y eligió bien. Estar a los pies del Maestro.


  •          Aprende a Escoger lo correcto. Génesis 13:8-12
Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.

Cuando Abram le dio a escoger a Lot el lugar donde se establecería, este escogió la llanura. (La llanura del Jordán es el valle que se extiende a orillas de ese río antes de su desembocadura en el Mar Muerto). Parece una decisión inteligente porque era la región más fértil, cómoda y bonita, y aparentemente la más bendecida; pero también, era el área cercana a Sodoma, la ciudad que se había perdido por el pecado.

A cualquiera nos hubiese llamado mucho la atención ver una tierra de estas características. Algo impactó los ojos de Lot que lo dejó pasmado y engatusado, y así decidió por ese lugar.
Muchas veces nosotros escogemos de la misma forma. Según lo que nos pinten es según lo que escogemos. Si tiene buen ver es mejor, no importa si tiene poco futuro, pero si tienen buen ver nos la apañamos.
Quizá no fue la decisión más acertada porque estaba poniendo en riesgo a su familia. Cosa que no vio en ese momento. Pero sí la historia nos expone que la tierra que decidió elegir no era la apropiada. Era muy bonita, y prospera, pero no era la adecuada. Porque la Palabra dice: “Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.” Y de hecho, al llegar el día del juicio de la ciudad, la esposa se convirtió en estatua de sal por voltear a ver el lugar donde dejaba lo que codiciaba.
Lo bueno fue que Dios quiso salvarlos mandó ángeles para que los sacaran de ese lugar.

  • No te arriesgues a escoger lo que puede llevarte a la perdición aunque parezca que es lo más atractivo o agradable.
  • No establezcas tu hogar en la llanura, donde tu familia corre peligro.
  • Toma la decisión correcta y lleva a los tuyos a los pies del Señor.
  • Lot escogió lo cómodo, pero no lo correcto. De esta forma nos enseñó a ser precavidos y juiciosos para tomar decisiones.
Abraham también tomo una buena elección al ver a los suyos en medio de conflictos. Decidió aparatarse de Lot y los suyos. Cortó por lo sano.  A veces aunque parezca embarazoso hay que tomar decisiones así. Pero la enseñanza es que hay que aprender a ser sabios en la manera de elegir y escoger.

·         Moisés otro ejemplo de buenas elecciones

Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey. Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
Hebreos 11:23-27

Moisés escogió el vituperio de ser llamado esclavo, antes que los placeres en el palacio de Faraón.
Si nos dieran a escoger entre un palacio real lleno de buenas cosas, de muchos lujos, sin necesidades de nada, sin tener el agobio de tener que pagar el alquiler o la hipoteca, con la condicionante de renunciar a Cristo, ¿Qué preferirías? En este Salmo el rey David dice los siguiente: 

Salmo 84:10  Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.


  • Decídete por el bien.
Todo es cuestión de elección. Elige bien. Aprende a hacer buenas elecciones

Finalmente, este pasaje que leímos en la primera parte dice:

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.
Deuteronomio 30:19-20

Los cielos son testigo de lo que escogemos. Dios nos ha dado la capacidad de escoger y desea que nos dejemos convencer por la vida y la bendición.
Cada uno debemos hacer la parte que nos toca, elegir. Elige lo correcto. Lo que le agrada a Dios y no le que le agrada a solamente a tus ojos. Se sabio. Elegir es de sabios. Amén.

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