Cuando Satanás Controla
Cuando Satanás Controla
- Ef. 2:1-7
Lamentablemente
Satanás ha controlado muchas áreas de la sociedad hasta llegar a frenar los propósitos de Dios. El pecado ha
sido una de las principales armas que hacen que el ser humano se desvíe de
Dios, ya que éste le aparta de Dios. Satanás se vale de todo tipo de pecado para
frenar los propósitos de Dios en la vida de las personas. Mentiras, engaño,
drogadicción, alcoholismo, perversión sexual, idolatría, hechicería, brujería,
adivinación etc. con todo esto, y una larga lista, Satanás ha llegado a
controlar casi la humanidad entera, logrando hacer que la humanidad venga en
decadencia desde el principio de la fundación del mundo. Todo esto puede hacer
Satanás; todo esto, y mucho más son obra suya. La Palabra de Dios dice que él
es el príncipe de este mundo; así se refería Jesús a él, en algunas ocasiones
cuando enseñaba a sus discípulos. En esta carta a los Efesios, Pablo le llama: “El
príncipe de la potestad del aire”. Es el mismo Satanás el que opera en
los hijos de desobediencia. Lo cual nos da a entender que prácticamente él
gobierna en muchas áreas de la humanidad. Su influencia prácticamente barre con
todo en la humanidad; sin embargo, aún así, no es el enemigo Nº 1 que tenemos.
No es el enemigo Nº 1 al cual nos enfrentamos. Y si decimos que nos
enfrentamos, es porque precisamente hay una lucha constante departe entre el
reino de Dios y e reino de la tinieblas en todos los aspectos. Aún entre los
hijos de Dios; entre su Iglesia hay un lucha constante, que el reino de las
tinieblas mantiene en todo momento; incluso hay control de parte del reino de
las tinieblas en muchas áreas para con los cristianos.
El propósito de este
mensaje es, que el Espíritu Santo nos revele esas áreas en las que el reino de
las tinieblas mantiene en opresión, o incluso un control total en nuestras
vidas; porque Dios quiere darnos la libertad, y tener el control total en
nuestras vidas para que seamos victoriosos, y vivamos una vida plena en él.
- El poder del
Pecado.
Rom 6:23 Porque la paga del pecado es
muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Y Cristo nos dio vida cuando estábamos muertos
en medio del pecado. El poder del pecado se manifiesto en nosotros cuando
cometíamos pecado.
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire,
el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los
cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de
la carne y de los pensamientos, y éramos
por naturaleza hijos de ira, lo mismo
que los demás.
Por lo tanto el poder del pecado se manifestó
generando en nosotros muerte. Muerte
espiritual.
También se refiere a la muerte eterna; esto es
la separación total de Dios en el día del juicio final. El poder mas grande del
pecado es la muerte espiritual. Por eso, el apóstol Pablo menciona esta frace:
“cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”. Allí se muestra el
control que tenía el enemigo en nosotros antes de venir a Cristo.
Hay una frase importante que quiero que la
recordemos “en los cuales anduvisteis en otro tiempo.”
No quiero que esta frase se nos olvide porque
es importante para lo que va a venir.
Estamos hablando de cuando Satanás controla. Y
es interesante porque precisamente una de las maneras en las el enemigo toma el
control es por medio del pecado. Pero hay otras fases donde también llega a
tomar el control.
- 1ª Timoteo 6:11-16
Pero el tema principal que quiero tocar es
acerca de pelear la buena batalla. Como dice el verso 12. También la otra
frase importante que va ligado a esto es: “huye de estas cosas”
Es necesario huir de lo que produce
esclavitud. Otro forma en la que el poder del pecado se manifiesta es cuando
produce esclavitud. Ahora que estamos viendo el estudio “Libres de hábitos
destructivos” estamos viendo como el pecado manifiesta su poder esclavizando a
quienes lo practican; a quienes no huyen de el. No quiere decir que no peleemos
en su contra sino al contrario hay que pelear en contra del pecado pero también
hay que huir del pecado. Es decir
- Yo peleo en contra del pecado.
- Pero también aprendo a huir del pecado.
Lamentablemente, a veces tratamos de pelear
contra el pecado o contra las asechanzas del enemigo como dando golpes al aire.
Peleamos contra el pecado pero no huimos de él, y el enemigo sigue manteniendo
el control sobre nosotros.
Un ejemplo más claro podría ser:
“Tú estas luchando a
favor de tu familia para que sea prosperada y por otro lado te estas metiendo
en deudas y mas deudas; así nunca pude venir la bendición por que el diablo
mantiene el control sobre tus finanzas por causa de tus deudas.”
Pelear la buena batalla sería: luchar en contra de la tentación de endeudarte.
Vencer con el bien sería: Contentarte con lo que tienes y huir de lo que te puede entrampar. De lo
contrario Satanás va a seguir teniendo el control sobre tus finanzas. También aprende a sembrar para cosechar; así activarás las bendiciones de Dios sobre ti.
Hay gente que quiere crecer en lo espiritual.
Ora para que su vida espiritual crezca, pide a otros que oren por el o ella en
lo mismo, etc. Allí está peleando la buena batalla, pero luego no hace nada por
su crecimiento espiritual; no asiste a la Iglesia, a las actividades, no
contempla el crecimiento mutuo espiritual entre los hermanos, no tiene relación
personal con Dios, no tiene mucho interés en la palabra de Dios, no cambia sus
hábitos personales; y por lo tanto de nada le sirvieron sus oraciones, ni las
de nadie. Satanás mantiene el control todavía en su vida. Porque no ha huido de
sus hábitos que le mantienen en un estancamiento en su vida espiritual. Hay que
huir de esas cosas también.
A veces e malinterpreta la fe que debemos
tener. Piensa solamente que las oraciones van a cambiar todo en su vida, en sus
hijos, en su trabajo, en sus relaciones, en si día a día etc. Ahora déjeme
decirle que realmente la oración es poderosa para cambiar muchas cosas, pero la
palabra de Dios dice:
Santiago 2:20 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la
fe sin obras es muerta?
Si no cambias tu manera de pelear la buena
batalla no podrás nunca dejar que Cristo controle tu vida en todas tus áreas; y
Satanás tomará seguirá teniendo el control.
La frase que dije al principio que
recordáramos es esta: “en los cuales anduvisteis en otro tiempo”
Cuando Pablo refiere a que Cristo nos dio vida
después que anduvimos en nuestros delitos y pecados en otro tiempo habla de
vidas cambiadas y transformadas. Es decir vidas que si antes el enemigo tenía
el control sobre ellas ahora ya no tiene el control porque los hábitos de vida
han cambiado.
Antes no tenías vida espiritual por causa de
tu separación de Dios, ahora en Cristo aprende a vivir una vida de entrega y de
interés total. No sigas siendo el mismo. No seas indiferente a ello pensando en
que sin que tú hagas nada más que orar, va a cambiar todo. Para que Satanás
deje de tener el control de tu vida es necesario que la fe de tus oraciones
tenga obras también. Orar sin hacer es igual a indiferencia.
Hay algunas áreas
por las que debemos entrar en la batalla no solo con la oración sino también
con las obras de la fe: Matrimonio, familia, vida persona y nuestra
congregación.
La oración es tu
principal arma en el conflicto. Ella te fortalece y deshace los planes del
enemigo. Pero La flojera y la indiferencia son más dañinas que el diablo mismo.
En un pasaje, Pablo
le dice a Timoteo: Cuídate de ti mismo. 1ªtim 4:16
- El enemigo principal somos nosotros mismos muchas veces por nuestra
indiferencia.
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