Preparándonos para su Venida


Preparándonos para su Venida

Lc 21:25-36                                                                                                                                                     
Ha entrado el Otoño; exactamente a las 11:05 hrs del 23 de Septiembre de este año 2011. Mucha gente preparada para la venida o entrada del otoño de este año; lo mismo sucede cada año. No solo con la llegada del otoño sino también con la primavera. Muchas personas se preparan para ir a recibir la entrada de este fenómeno natural estacional, a parte de oros lugares del mundo, especialmente a México; en la parte sur del país; lugar donde los mayas edificaron sus pirámides donde internacionalmente, año tras año una buena cantidad de gentes, incluyendo medios de comunicación de todo el mundo, asisten al momento mágico de este fenómeno. Otros desde sus casas, desde la playa, la sierra, etc.,  esperan la hora exacta de este fenómeno para recibir lo mágico que pueda traer dicho cambio de estación.

Muchos nos preparamos para diferentes situaciones, como por ejemplo: cuando vamos a recibir a algún familiar, nuestros padres, hijos, tíos, primos, abuelos, amigo, etc. todos nos preparamos para algo; de hecho hay quienes se preparan incluso para el día de su muerte; bueno, en esto algunos, no todos. Sin embargo, pocos se preparan para la venida de Cristo.

Este pasaje nos habla precisamente de la venida del “Hijo del Hombre” de Jesucristo y su contexto son las señales que anteceden a su venida. Fenómenos naturales, aún situaciones políticas. Dice que habrá angustia en la gente, desfallecimiento, temor etc. Ahora la pregunta surge, ¿porqué habrá estas situaciones en las gentes? Precisamente por la falta de preparación. Por eso Cristo nos insta a estar preparados para su venida.

La falta de preparación a un acontecimiento produce:

·         Angustia,
·         Incertidumbre,
·         Temor,
·         Desfallecimiento,
·         Caos…,

   Es como cuando nos preparábamos para un examen de la escuela; o para la prueba de acceso a la universidad, para las oposiciones, etc. Cuando no estábamos bien preparados siempre había temor, angustia, incertidumbre, incluso desfallecimiento y terminábamos haciendo del examen un caos total. La falta de preparación trae una total inseguridad a nuestra vida.

    Y yo creo que Dios al hablar repetidamente sobre este tema, lo habla precisamente para evitar todas estas situaciones en medio de su Iglesia, y para tener una plena esperanza, y seguridad de que estaremos con él para toda una eternidad. Y no solo para la eternidad, sino también para el momento que pasaremos si es que nos tocará vivirlos. De hecho una manera de identificar si estamos preparados o no es ver como estamos actuando ahora.

Ahora mismo se está viviendo con angustia por causa de la crisis a nivel global.

  • ¿Como está nuestra vida delante de ello?
  • ¿Estamos angustiados por la crisis?
  • ¿No nos deja dormir el tema de la economía a nivel familiar o global?
  • ¿tienes incertidumbre si las cosas van a salir bien o no en tus situaciones financieras?
  • ¿Hay temores en tu vida?
  • ¿Has llegado a desfallecer?
  • ¿de pronto se viene tu fe para abajo?
  • ¿Estas viviendo un caos que no sabes ni que, o cómo hacer?

Jesucristo dijo: Vrs. 28

“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza,  porque vuestra redención está cerca.”

Antes que dar lugar a todas estas cosas; a la angustia, al desfallecimiento, a la incertidumbre, al temor, caos, etc., aprende a estar preparado; firme, y con la mirada puesta en la esperanza porque la redención está cerca.
Todas las situaciones que estamos viviendo seguros son el inicio de todas las cosas que han de suceder; sin embargo, el tema del mensaje de Cristo es estar preparados para su venida.

“Tengan cuidado y no dejen que sus corazones se hagan insensibles por los vicios, las borracheras y las preocupaciones de esta vida, para que aquel día no caiga de pronto sobre ustedes como una trampa. Porque vendrá sobre todos los habitantes de la tierra.”  Lc 21:34-35 DHH

Sin duda alguna, muchas preocupaciones hay por todos lados. Económicas, por posibles desastres naturales, el calentamiento global, la violencia, las guerras, etc. todo este cumulo de situaciones produce las diferentes preocupaciones. Cristo advierte que no nos hagamos insensibles a ello, por eso manifestó las señales antes de su venida, para que no nos agarre de sorpresa el día de su venida, sino que podamos estar firmes y seguros en él.

 Y tú ¿te estas preparando para la venida de Cristo? El nos dejó una buena enseñanza y reflexión para estar preparados, y es:

“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente,  así será también la venida del Hijo del Hombre.”  Mt. 24:27

·         Cómo debemos prepararnos para su venida.    Vrs. 36

“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.”

1.    No seas insensible a las cosas de Dios.
Si las cosas de Dios, tu relación con él, tu servicio a él, tu entrega a él, no son parte de tu vida en todo tiempo, no dudes que la consecuencia que estas cargando es la aflicción, el temor, la incertidumbre y el caos que vives.

2.    No dejes que tu corazón se desvíe de tener una vida entregada a Dios.
La insensibilidad del corazón produce desviación del mismo hacia los afanes, y por ende te apartará de Dios.

3.    Restablece tu relación con Dios.
Antes que sucedan todas estas cosas, estarás a tiempo de restablecer tu relación personal con Dios.

4.    Si no conoces a Dios es tiempo de que le conozcas, entrégale tu vida a Jesús y deja que perdone tus pecados.

Jesucristo mismo se ofreció en sacrificio por nosotros.
La Biblia dice que él decidió tomar el lugar como un sacrificio vivo. Decidió derramar su sangre por nosotros para limpiarnos de todo pecado; Su sangre nos purifica para que estemos seguros de que hemos sido perdonados y obtener la redención y la vida eterna.

Obtención de los beneficios de su Sacrificio
“En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” Jn 1:10-12

Todos aquellos que creamos en su sacrificio, y no solo que creamos sino que le recibamos en nuestros corazones, Dios nos llama hijos suyos, y nos da vida eterna, y estaremos toda la eternidad con él. Amén.

5.    Si permanecemos firmes en él, Seremos levantados juntamente con él en su gloria.

“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”
1ª Tes:4:14-18

Si Quieres ser levantado con Jesucristo en su venida, ¿No crees, que es tiempo de estar preparado para su venida?

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